¿QUÉ PUEDO HACER POR MI ENDOMETRIOSSI?
Como vimos en un post anterior dedicado a la endometriosis (link), se trata de un tejido endometrial ectópico combinado con la alteración de dos sistemas: el sistema inmunológico y el sistema hormonal o endocrino. Por esta razón, se considera que la endometriosis debe ser valorada y tratada desde un punto de vista general o sistémico y no sólo ginecológico. En este sentido, hay cosas que se pueden tener en cuenta para evitar su aparición, para mitigar sus síntomas o para evitar su recidiva.
- Evitar la activación constante del sistema inmune
Se dice fácil pero se trata de algo complejo. Y no por dificultoso sino porque son muchos los factores que pueden desembocar en una activación del sistema inmune y debemos estar atentos. En contrapartida, todas las recomendaciones son tremendamente saludables para el cuerpo humano, no sólo para pacientes con endometriosos. Así que, estas directrices son válidas para toda la familia!
- Comer sano: el cuerpo necesita nutritentes de calidad y no se puede inventar las vitaminas y los minerales, es necesario que los consumamos en forma de frutas, verduras, proteina de calidad, frutos secos y semillas. Y dejas el exceso de harinas y azúcares y zumos de lado. Si nosabes cómo hacer, si necesitas puntualmente ayuda, no dudes en acudir a un nutricionista que te ofrezca herramientas para comer sano.
- No tener síntomas digestivos adversos: No sólo se trata de comer bien sino de que nuestro cuerpo esté en condiciones de aprovechar correctamente lo que comemos. No debería existir de forma continuada ni inflamación, ni acidez, ni exceso de gases, ni estreñimiento, ni presencia de heces pastosas, por ejemplo. Si es así, déjate asesorar por un profesional en la materia: digestólogo, nutricionista o psiconeuroimunólogo.
- Moverse: Hacer ejercico está muy bien pero si no es lo tuyo al menos muévete! Camina, ve a los sitios caminando, baila en casa, ponte una alarma para levantarte un par de minutos cada hora a hacer algo si tienes un trabajo sedentario… El cuerpo está preparado para moverse y si no nos movemos el organismo recibe una señal de alerta: algo no va bien. E inmediatamente el sistema inmune responderá activándose.
- Recibir luz del sol: La luz del sol es fundamental, como si se tratara de un nutriente más. Vivimos en un país con mucho sol pero donde un porcentaje muy alto de la población presenta déficit de esta vitamina por falta de exposición al sol. Esta vitamina no sólo es relevante para fijar el calcio a los huesos sino también interviene en la construcción de los músculos y la fuerza muscular, y en el sistema inmunológico. Un mal estado de la flora intestinal puede también influir en un déficit de vitamina D.
- Controlar tu estrés: El estrés es algo natural y una buena herramienta de supervivencia para el ser humano. Hemos tenido picos de estrés desde el inicio de la humanidad y nuestro cuerpo está diseñado para segregar determinadas sustancias que nos hacen más eficientes bajo situaciones de estrés. Pero mientras nuestro cuerpo sigue respondiendo de igual manera, los estresores han cambiado y, sobre todo, se han perpetuado en el tiempo. Hoy no nos persigue puntualmente un depredador sino que tenemos todos los días la presión del jefe o de la hipoteca. Y el cuerpo no puede soportar vivir continuamente bajo situaciones de estrés.
- Descansar suficientemente: No dormir es ya un estrés en sí mismo. De hecho, la privación del sueño ha sido crualmente utilizada como forma de tortura human. El ser humano, si no duerme, se vuelve literalmente loco. Y sin llegar a ese extremo, dormir poco nos altera enormemente: altera nuestras percepciones, nuestra capacidad para tomar decisiones, nuestra susceptibilidad, nuestra irritabilidad… Pero también nuestra mucosa digestiva e intestinal, alterando la importante función digestiva de la que hemos hablado; altera nuestras necesidades calóricas, haciéndonos elegir alimentos de peor calidad y con alta carga calórica para compensar el gasto que supone el estrés; nos hace sentirnos cansados y evitar conductas de gasto energético como movernos o hacer ejercicio, etc…
- Mantener las hormonas a raya.
Las hormonas sexuales, que proceden del colesterol, deben ser eliminadas. Como para tratar con cualquier otra grasita, el hígado es el órgano encargado de desechar estas hormonas una vez que ya han hecho su labor. Y debe hacerlo de forma ágil y coordinada en dos fases. Si su actividad se ve ralentizada por un hígado graso, por falta de cofactores (energía, ácido fólico, B12 y minerales) o por exceso de otros trabajo a desarrollar, las hormonas pueden no abandonar el cuerpo en el tiempo deseado y provocar una actividad estrogénica exagerada.
- Evitar la producción excesiva de estrógenos: Para ello evita los picos de insulina, controla tu estrés y baja de peso.
Debes evitar los picos de insulina que estimulan la hormona aromatasa, encargada de transformar los andrógenos en estrógenos. Huye de las bebidas dulces aunque sean naturales, al menos, durante un tiempo. El dulce líquido entra muy rápido en sangre y genera un pico alto de insulina. Y evita los alimentos de alta carga glicémica (Podras encontrar listados en internet como éste: https://www.fundaciondiabetes.org/upload/publicaciones_ficheros/71/TABLAHC.pdf )
Debes evitar el estrés mantenido que aumenta la producción hormonal en general.
Y, por último pero no por ello menos importante, debes intentar bajar de peso: las células del tejido graso, los adipocitos, actúan como un órgano endocrino por sí solas, produciendo hormonas y alterando la ecuación natural de las mismas.
- Mejora la capacidad detox de tu hígado: Para ello, dale un poco de descanso y ayúdale en su trabajo.
Lo primero será procurar que no tenga exceso de trabajo en otras cosas, entre ellas, filtrar demasiados tóxicos que le lleguen del intestino. El intestino debe mantener su correcta permeabilidad y no tener en exceso. Cosas que aumentan su permeabilidad son, por ejemplo, el estrés, el gluten, las solanáceas (tomate, pimiento, berenjena y patata) o las legumbres. No significa que las debas eliminar obligatoriamente, dependerá de los casos, pero sí controlar su consumo.
Por otro lado, evita la fructosa artificial que se usa en productos procesados y comida precocinada. No tengas miedo a la fructosa de la fruta. Harían falta 12 manzanas al día para que su fructosa supusiera una carga para el hígado. Pero ojo, si abusas de los zumos puedes subir la cantidad de fruta que consumes sin darte cuenta.
Evita el exceso de carga calórica en tu dieta o incluso, se podría considerar comer un poco menos para no hacer que el hígado tenga que transformar este exceso en sustancias almacenables por el organismo como el glucógeno o los triglicéridos. Todo esto lo hace el hígado.
Y, por último, utiliza alguna infusión detox sencilla con hierbas como cardo mariano, alcachofa o rábano negro y combínala con infusiones digestivas, más ricas al gusto.
Dentro de la dieta podríamos recomendarte productos azufrados como puerros, ajos o cebollas o rábanos.
- Acupuntura.
La reconocida asociación Cochrane concluye que, si bien faltan aún más estudios que corroboren la eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la endometriosis, sí son significativos los beneficios obtenidos en los estudios existentes. Otros estudios han probado con éxito la acupuntura para bajar los síntomas de la patología así como para disminuir el tamaño de los endometriomas (4, 5 y 6). Los tratamientos requieren de persistencia y son a medio largo plazo.
Todos estos son consejos generales. Existen otras herramientas como la acupuntura que puede trabajar sobre este problema. Si quieres profundizar o personalizar tu caso no dudes en acudir a un profesional para que te asesore.
Algunas referencias que te pueden interesar:
Cocharne Systematic Review: Acupuntura para el tratamiento del dolor en la endometriosishttps://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD007864.pub2/abstract/es
Japanese-Style Acupuncture for Endometriosis-Related Pelvic Pain in Adolescents and Young Women: Results of a Randomized Sham-Controlled Trial: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1083318807002574
Is There a Role for Acupuncture in Endometriosis Pain, Or ‘endometrialgia’? https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1136/aim.26.2.94