El ciclo menstrual: color, olor, textura…

¿Qué es normal y qué no? 

No se nos invita suficientemente a las mujeres a examinar nuestro ciclo menstrual. Y, en caso de investigar sobre el tema, no se suele ir más allá de conocer la regularidad del mismo. 

Se nos debería motivar a poner más atención en este proceso cíclico ya que tiene mucha información para darnos. La menstruación ofrece información de primera mano sobre la salud de la mujer. El ciclo menstrual es fruto del funcionamiento general del organismo. No es un proceso ajena sino resultado del mismo. Y, por ello, alteraciones en las características del ciclo -su color, su intensidad, su olor- pueden ofrecer pistas sobre lo que está ocurriendo.

Además, generalmente, el desconocimiento genera duda y desazón. Y son muchas las mujeres que tienden a preocuparse cuando su período no es exactamente el mismo de siempre. Es importante saber que hay una gran variedad de características que se consideran normales y que suelen seguir patón cíclico. Si bien, también es cierto que determinadas otras características deben ponernos en alerta porque puede ser el aviso de que algo no va del todo bien. 

Hoy vamos a indagar un poco sobre este tema. ¿Nos acompañas? 

Gama de colores en la menstruación. ¿Qué significa cada cambio?

El ciclo menstrual tiene su propia carta de colores. Desde el rosa, al morado pasando por el rojo intenso. Y existe una explicación fisiológica para cada uno de ellos

En la mayoría de los casos, se trata de algo normal y fisiológico, en respuesta a una situación hormonal o física determinada. Pero es cierto que otras veces no. Lo que sí es seguro es que es un buen baremo para conocer el buen funcionamiento el cuerpo de una mujer. 

En general, buscar reglar con un rojo carmesí sería un buen síntoma de salud. Veamos por qué:

 

Rojo brillante

La sangre menstrual, al estar mezclada con tejido de la descamación endometrial, no tiene el color tan vívido que pueda tener la sangre de un dedo al hacerse un pequeño corte. El color termina siendo ligeramente más oscuro en general. El color rojo brillante hablaría de una descamación correcta y reciente del endometrio. Correspondería este color al momento de máximo flujo menstrual.

Este color significa que la sangre es fresca y fluye con rapidez. Cuando se libera demasiada sangre ésta no tiene tiempo para coagularse, por lo tanto adquiere un color más brillante. Cualquier coágulo que se pueda observar en ella puede deberse a partículas endometriales o a elementos de un óvulo interrumpido.

La sangre puede permanecer así durante todo el periodo o puede oscurecerse a medida que el flujo disminuye.

Rojo oscuro

La sangre se oscurece porque se oxida. Tanto cuando hay un volumen de sangre no muy grande como cuando el proceso de expulsión de la misma se ve ralentizado, la sangre puede adquirir un color más oscuro. De hecho, si se tiene poco de sangrado éste tenderá a no salir de inmediato por lo que será más fácil que se oxide. Si este color se corresponde con sangrado no muy abundante o con sangrado al final del ciclo, podría considerarse fisiológico.

También es posible observar este color al despertarse por las mañana. La falta de gravedad al dormir puede hacer que la sangre se condense y salga más oscura. 

Rosa

Ver sangre de color rojo claro o rosa puede ocurrir cuando el período es más ligero de lo habitual.  Al haber poca sangre y al mezclarse con otros fluidos queda diluida, con un color más pálido. Momentos de estrés, exceso de ejercicio, una dieta muy limitada en grasas o una pérdida importante de peso pueden ser los responsables. Algunos anticonceptivos  hormonales que no contienen estrógeno, la propia ovulación o el inicio del climaterio también puede causar este tipo de sangrados.

Pero si el período se vuelve más ligero mes tras mes podría ser un indicador de una deficiencia de vitaminas o nutrientes, o bien de bajos niveles de estrógeno, por lo que deberías consultarlo con un especialista. 

Marrón o negro

La sangre que pueda quedar adherida al útero puede permanecer en él hasta la siguiente menstruación. Esta es la razón principal por la que pueda aparecer un sangrado marrón oscuro al inicio de la menstruación. Se deberá a un descamado  incorrecto del endometrio en el ciclo anterior. 

En ocasiones, una apertura cervical demasiado estrecha puede dificultar el flujo menstrual de alguna manera y favorecer remanentes extraordinarios. O situaciones como la endometriosis también puede generar fluidos más oscuros.

El color negro, en cabio, ya no es tan fisiológico. Si experimentas este color de menstruación también deberías consultarlo con un especialista ya que puede ser resultado de una infección o una enfermedad de transmisión sexual.

Naranja u óxido

Si la sangre del período menstrual tiene un tinte anaranjado, pero la consistencia y el aroma no parecen diferentes de la sangre habitual del período menstrual, lo más probable es que no sea nada de lo que preocuparse. Puede ser el resultando, como en el caso anterior, de una mezcla con el flujo cervical. Sin embargo, si la textura o el aroma también han variado, sí puede tener que ver con alguna enfermedad o infección de transmisión sexual. 

Por otro lado, algunas mujeres coinciden en identificar un ligero manchado de color naranja o rosa cuando sospechan que se ha producido implantación, entre 10 y 14 días después de la concepción. Sería el llamado manchado de implantación y no todas las mujeres lo experimentan, pero sí es cierto que puede tener este color. 

 

Azul o púrpura

Aunque parezca sorprendente también puede aparecer un flujo menstrual con esta tonalidad. Se trata de sangre coagulada y la explicación será similar a la de flujo marrón del que ya hemos hablado. 

El flujo púrpura suele relacionarse con un exceso de estrógenos en el sistema. Una dieta rica en fibra, reducir los cereales refinados y tomar alguna infusión detox puede ser suficiente para revertir esta situación. Consulta con un especialista para favorecer la correcta metabolización de las hormonas sexuales.

Grisáceo. 

Aquí las cosas ya no parecen ser tan fisiológicas. La sangre grisácea está asociada con infecciones como vaginosis bacteriana. Estate atenta a la aparición de este color, sobre todo si viene acompañado de cambio en el olor de la menstruación, dolor, picazón o incluso fiebre. 

Olor a sangre menstrual:

La sangre menstrual no huele mal y no está sucia. Sin embargo, sólo tiende a tener un olor desagradable después de que haya estado en contacto con el aire durante un período de tiempo prolongado. Si crees que tu menstruación tiende a oler, prueba a cambiarte más frecuentemente de compresa, tampón o copa menstrual. 

En estos casos se suele referir un olor a «gimnasio”, a sudor, un olor a cebolla o a sal. Estos son probablemente causados por no practicar una buena higiene durante el ciclo menstrual.

Un período menstrual consiste en el desprendimiento de un óvulo no fertilizado, sangre y tejidos forro uterinos. Es completamente normal que esta combinación tenga un ligero olor después de salir de la vagina. Es más probable que el olor esté relacionado con las sustancias vaginales con el resto de elementos de la menstruación. Las bacterias de la zona vaginal y la acidez pueden desempeñar un papel importante. Un ligero olor metálico de hierro y bacterias podría ser perfectamente fisiológico.

En algunas ocasiones, una infección también puede hacer que la sangre menstrual huela mal. Si el olor es difícil de tolerar y viene acompañado de dolor abdominal, calambres severos, fiebre, flujo intenso con coágulos sanguíneos más gruesos o excesiva secreción vaginal debes ver a ver al ginecólogo. Un olor a ‘pescado pasado’ generalmente es el resultado del crecimiento excesivo de bacterias vaginales normales o bien al olvido de un tampón en la cavidad uterina. En cualquier caso, indica un problema bacteriano para el que será recomendable hacer una visita al médico ya que se trata con antibióticos.

Aunque no está clara la causa exacta de este crecimiento excesivo de bacterias, conocido como vaginosis bacteriana,  parece ser más común entre las mujeres que son sexualmente activas y entre aquellas que practican el Douching o duchas vaginales postcoitales. Tampoco  se recomiendan productos desodorizantes, como toallitas y espráis aerosoles, debido a la posibilidad de irritación. Se deben evitar los tampones perfumados así como los tejidos plásticos o poco transpirables. Mejor usar productos sin aroma, de tejido de algodón y ropa interior transpirable, también de algodón.  

Diferentes tipos de olor:

Metálico

La sangre coagulada puede tener un olor metálico, como una moneda de cobre. Esto se debe típicamente a la presencia de hierro en la sangre y no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, no debe persistir mucho más  tiempo una vez terminado el período.

Podrido

Este tipo de olor a menudo se debe a un cuerpo extraño en la zona, ya sea una colonización bacteriana o a un tampón olvidado en la cavidad vaginal. 

Dulce

Un olor dulce en la sangre del período es probable debido al ambiente ácido y la presencia de bacterias en la vagina.

Olor corporal

Una persona puede notar un olor similar al olor corporal durante su período menstrual. Esto se debe a la presencia de glándulas sudoríparas apocrinas en la región genital. El sudor apocrino se mezcla con bacterias en la piel para producir olor corporal. Las glándulas liberan este tipo de sudor durante los períodos de estrés o ansiedad. Es diferente al sudor por ejercicio o por altas temperaturas. 

Pescado

Este olor a menudo está relacionado con un crecimiento excesivo de bacterias en la vagina, como una vaginosis bacteriana o trichomoniasis, que es una infección de transmisión sexual.

Es más pronunciado durante la menstruación ya que la sangre aumenta la alcalinidad vaginal y se crea un buen ambiente para el crecimiento de microorganismos. 

Una persona con tricomoniasis podría notar un olor a pescado inusual de la vagina y un cambio en la secreción vaginal. También pueden notar picazón, ardor o dolor en la zona genital.

La vaginosis bacteriana es una infección vaginal común causada Los factores de riesgo de vaginosis bacteriana incluyen parejas sexuales nuevas o múltiples y douching.

La vaginosis bacteriana produce un olor a pescado, que Una persona puede tener secreción vaginal blanca o gris fuera de la menstruación. Los médicos diagnostican vaginosis bacteriana mediante una serie de pruebas y suelen recetar antibióticos para el tratamiento.

Flujo menstrual: ¿cuánto es mucho y cuánto es poco?

La sangre en sí es escandalosa. Y siempre parece haber más de la que hay. 

La cantidad de sangre y líquido que se pierde suele estar entre 5 y 12 cucharaditas por ciclo. En promedio, durante cada ciclo la mujer pierde 35-50ml de sangre de color rojo o marrón, a veces con coágulos. 

La regularidad y la intensidad de los ciclos pueden ser ligeramente variables. Y lo serán especialmente durante la menarquia (primera regla) o los primeros meses de vida reproductiva, después de un embarazo o durante el climaterio (pre menopausia) o los últimos meses de la vida reproductiva de la mujer. 

Es fácil que en estos momentos la ovulación no sea completa y esto puede causar alteraciones en la regularidad y en la intensidad del flujo menstrual, tanto por exceso como por escasez.

Igualmente, otras patologías que dificultan la ovulación correcta pueden tener el mismo efecto. Es el caso del síndrome de ovarios poliquísticos. Los pólipos uterinos (crecimiento anormal dentro del útero),  los fibromas (crecimiento anormal del tejido muscular en el útero), la endometriosis (tejido endometrial fuera del endometrio, sensible al ciclo hormonal) o la adenomiosis (cuando el tejido endometrial invade la pared muscular del útero) también alterarán el volumen de sangrado y deben tener un seguimiento médico o de un especialista. 

Por otro lado, algunas infecciones, como la clamidia y la gonorrea, pueden causar sangrado entre periodos. Si observas sangre antes de que comience tu periodo, considera contactar a tu médico.

Si estas alteraciones ocurren puntualmente no tienes por qué preocuparte pero si es algo habitual es bueno que lleves un seguimiento con un especialista, sobre todo si pretendes quedarte embarazada, para maximizar tus posibilidades. 

 

Menorragia: 

Una menstruación de más de 80 ml de sangre o la necesidad de cambiar las compresas cada hora debido a un sangrado excesivamente intenso, se conoce como menorragia

El exceso de flujo puede estar relacionado con las situaciones antes descritas y con una mala eliminación de los estrógenos en el cuerpo. No tiene por qué revertir gravedad pero sí puede suponer una pérdida significativa de hierro en las mujeres y debería supervisarse con una analítica que esto no sucediera. Síntomas de bajo hierro serían fatiga, debilidad o dificultades para dormir.

 

Hipomenorrea: 

Se denomina así  a los períodos con escaso flujo menstrual. 

Sus causas tienen que ver falta de hormonas sexuales, con una baja respuesta ovárica o con una ovulación alterada. 

Coágulos: 

La causa exacta de los coágulos de sangre durante la menstruación no es clara. Se considera normal la presencia de pequeños coágulos especialmente, el primer y segundo día de la regla, los días más intensos del periodo, pero puede variar de un ciclo a otro 

Cuando el revestimiento uterino se desprende, el cuerpo produce compuestos anticoagulantes que ayudan a descomponerlo en una forma líquida, fácilmente eliminable. Pero si el endometrio se descama demasiado rápido y con mucha intensidad a la vez, estos compuestos no tienen suficiente tiempo para funcionar y, entonces, aparecerán coágulos oscuros, de color rojo púrpura en la menstruación. 

Los coágulos no implican patología alguna pero el tamaño de los mismos determinará si se trata de algo fisiológico o no tanto. Si son más grandes de unos 2.5 cm, sería interesante buscar supervisión de un especialista. 

Influencia de medicamentos:

Muchas personas experimentan sangrado irregular, sangrado reducido, ciclos más cortos o amenorrea (ausencia del período menstrual) con las píldoras de solo progesterona, especialmente cuando no se toma la píldora a la misma hora todos los días.

Por su parte, el DIU hormonal, que no el de cobre, es habitual que genere sangrados irregulares o ligeros. Incluso algunas personas dejan de tener el periodo.

En cualquier caso, si te identificas con alguna de las situaciones que hemos descrito como menos fisiológicas, no dudes en realizar revisiones ginecológicas con mayor regularidad. 

Lecturas recomendadas: 

  1. Huggins C, Vail VC, Davis ME. The fluidity of menstrual blood, a proteolytic effect. American Journal of Obstetrics and Gynecology. 1943 Jul 31;46(1):78–84.
  2. Beller FK. Observations on the clotting of menstrual blood and clot formation. American journal of obstetrics and gynecology. 1971 Oct 15;111(4):535–46.
  3. Ogston D. Hemostasis and the Menstrual Cycle. In The Physiology of Hemostasis 1983 (pp. 361–366). Springer US.
  4. Kaur Manjot et al. Vaginal Discharge. International Journal of Advances in Nursing Management. Year : 2020, Volume : 8, Issue : 3. First page : ( 260) Last page : ( 262)
  5. Geller, SE, et al. Differences in Menstrual Bleeding Characteristics, Functional Status, and Attitudes toward Menstruation in Three Groups of Women. Journal of Women’s Health & Gender-Based Medicine VOL. 8, NO. 4. May 2009.

6. Dasharathy, SE. et al. Menstrual Bleeding Patterns Among Regularly Menstruating Women. American Journal of Epidemiology Publicado por Oxford University Press en nombre de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health 2012. Vol. 175, No. 6