Mejorar la fertilidad masculina: consejos para optimizar las posibilidades de embarazo
Cuando se habla de fertilidad, suele pensarse principalmente en el cuerpo de la mujer. Sin embargo, la fertilidad masculina representa el 50% de la ecuación y merece una atención igual de cuidadosa. A pesar de ello, los hombres a menudo no están informados o no se sienten cómodos hablando sobre este aspecto de su salud reproductiva.
Una de las grandes confusiones está en asociar la fertilidad con la virilidad. Muchos hombres sienten que hablar de infertilidad cuestiona su masculinidad, lo que genera silencios, tabúes y diagnósticos tardíos. Sin embargo, mejorar la calidad espermática es posible, y tomar acción cuanto antes puede marcar una gran diferencia.
Fertilidad masculina: más allá de los tabúes
Durante mucho tiempo, la infertilidad masculina ha sido un tema poco visibilizado, cargado de estigma y desinformación. La asociación entre virilidad y fertilidad ha sido un obstáculo cultural para muchos hombres, que prefieren no abordar este tipo de preocupaciones por temor a que se cuestione su masculinidad. Sin embargo, es importante entender que la fertilidad es una función biológica, no una prueba de valor personal.
Según la Organización Mundial de la Salud (2021), hasta un 50% de los casos de infertilidad en parejas heterosexuales tienen un origen masculino, lo que pone de relieve la necesidad de educar, concienciar y facilitar herramientas de diagnóstico y prevención también para los hombres.
El impacto del estilo de vida en la fertilidad del hombre
Cada vez hay más evidencia que demuestra que el estilo de vida moderno está afectando negativamente a la fertilidad masculina. Entre los factores más influyentes encontramos:
Estrés crónico
El estrés emocional y fisiológico afecta al eje hipotálamo-hipófisis-gonadal, que regula la producción hormonal. Niveles elevados de cortisol pueden interferir en la producción de testosterona y disminuir la cantidad y movilidad de los espermatozoides. La revisión sistemática de Nargund (2015) en Reproductive Biology and Endocrinology subraya la conexión entre el estrés y la infertilidad masculina.
Incorporar técnicas de gestión emocional como el yoga, la meditación, o el ejercicio moderado puede mejorar notablemente los parámetros seminales.
Alimentación deficiente
Una dieta rica en azúcares, grasas saturadas y productos ultraprocesados está relacionada con un aumento del estrés oxidativo testicular y una disminución de la calidad del semen. En cambio, dietas basadas en el modelo mediterráneo (ricas en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y pescado azul) han mostrado mejoras significativas en la morfología y concentración espermática (Agarwal et al., 2018).
Vitaminas como la C, la E, el zinc, el selenio o el ácido fólico son esenciales para una buena espermatogénesis. Están presentes en alimentos como:
- Frutas ácidas: kiwi, naranja, papaya, mango.
- Frutos secos: almendras, nueces, semillas de calabaza.
- Hortalizas de hoja verde: espinacas, acelgas, brócoli.
Sedentarismo y obesidad
La falta de actividad física está asociada a un peor perfil hormonal y metabólico. Además, el exceso de grasa corporal afecta negativamente a la producción de testosterona y favorece la inflamación crónica de bajo grado.
Un estudio del grupo de Vaamonde (2017) mostró que la obesidad y el sedentarismo alteran la morfología espermática y reducen la movilidad de los espermatozoides. El ejercicio aeróbico suave, practicado regularmente, mejora notablemente estos parámetros.
Factores físicos y ambientales
- Ropa interior ajustada: Puede aumentar la temperatura testicular y perjudicar la espermatogénesis.
- Exceso de calor: Evita saunas frecuentes, portátiles sobre el regazo o trabajos prolongados sentado sin movilidad.
- Exposición a químicos: Pesticidas, ftalatos o bisfenoles presentes en plásticos y cosméticos industriales están relacionados con disrupciones hormonales.
Suplementos y apoyo nutricional
Diversos suplementos han demostrado tener un efecto positivo en la calidad seminal:
- Fertilovit M Plus: Combina antioxidantes, vitamina C, zinc y coenzima Q10. Mejora la movilidad y la integridad del DNA espermático. Ver en Amazon
- Androferti: Contiene mio-inositol, vitamina E y selenio. Recomendado para casos de oligozoospermia. Ver en Amazon
- Andronua DHA: Combina ácidos grasos omega 3, ácido fólico y antioxidantes. Ver en Amazon
Evaluaciones desde casa y pruebas clínicas
Actualmente existen tests caseros que permiten una primera evaluación de la calidad espermática de forma privada. Aunque no sustituyen a un seminograma completo, pueden ser útiles para una primera valoración.
Conclusión
Mejorar la fertilidad masculina es una posibilidad real que pasa por entender que el cuerpo del hombre también responde a su entorno, su estilo de vida y sus emociones. Cambiar la alimentación, moverse más, reducir el estrés y consultar con profesionales especializados puede ser determinante en la búsqueda de un embarazo.
Referencias
- WHO. (2021). Laboratory manual for the examination and processing of human semen (6th ed.)
- Nargund, G. (2015). «Psychological stress and male fertility.» RB&E.
- Agarwal, A., et al. (2018). «Lifestyle and Infertility: A Review of the Evidence.» Reproductive Biology and Endocrinology.
- Vaamonde, D., et al. (2017). «Obesity, Exercise and Testicular Function.» RB&E.